RotoClone® W
Un colector húmedo versátil que ocupa poco espacio y tiene una gran eficacia en aplicaciones grasientas pegajosas.
El procesamiento de alimentos puede resultar desafiante si no se gestiona con eficacia. Las soluciones de filtración de aire pueden apoyar el proceso en diferentes puntos, mejorar la calidad del aire interior, reducir las emisiones y evitar ciertos riesgos que pueden producirse durante el procesamiento del material en polvo.
Desde el momento en que se reciben las materias primas en la fábrica y se preparan para su procesamiento, hasta que el producto final se envasa para ser enviado, cada operación del proceso puede generar polvo en concentraciones bastante elevadas.
Eliminar el polvo de la atmósfera interior no solo es fundamental para preservar las condiciones de trabajo de los operarios, sino también para eliminar posibles incidentes como explosiones al manipular material combustible en polvo. La captación de polvo desempeña un papel fundamental en esta industria, ya que proporciona la seguridad necesaria para garantizar un rendimiento operativo óptimo continuo.
El polvo orgánico puede convertirse en explosivo en ciertos niveles de concentración en el interior de colectores de polvo. Es por ello que los equipos deben estar fabricados de acuerdo con las certificaciones ATEX, tener una construcción reforzada y contar con sistemas de ventilación cuando sea necesario.
El polvo soluble, como el cacao, el azúcar o el trigo, puede ser altamente higroscópico, con una fuerte absorción en húmedo que puede provocar la obstrucción de los medios de filtración. La proporción adecuada de medios y de Ait-To-Media es clave a la hora de dimensionar la solución de filtración.
Otro elemento clave en la elaboración de alimentos y bebidas es la necesidad de controlar la contaminación cruzada, para que no queden rastros después de cambiar los aditivos aplicados a la producción. Los colectores de polvo deben ser capaces de soportar las duras operaciones de lavado y desinfección, que requieren materiales de construcción específicos, como el acero inoxidable.
La fabricación comienza con el vaciado del silo de material en polvo, el vaciado de los sacos grandes o cualquier otra acción de descarga. Y es entonces cuando se inicia la generación de polvo, pero esta continúa cuando el material se transporta a través de un transporte neumático o de una cinta transportadora. Durante este proceso se esparce más polvo. La mezcla, el procesamiento, el secado o el calentamiento pueden añadir más partículas a la atmósfera, así como el pesaje y el envasado final. La recogida de polvo es necesaria en cada paso del proceso.