WONDAIR Max
Un colector de polvo diseñado para funcionar como un filtro de proceso.
Eliminar el polvo que se genera al trabajar con madera y papel es esencial para mantener unas condiciones de trabajo saludables y garantizar un entorno de trabajo seguro en el que existe riesgo de explosión debido a las finas partículas transportadas por el aire.
Los talleres de madera, los aserraderos y las plantas de fabricación de papel generan una cantidad importante de polvo. Los procesos de esmerilado, corte y lijado producen nubes de polvo que se dispersan fácilmente en el aire y se apelmazan en las superficies que son difíciles de eliminar. Otros procesos como la fabricación de pasta de papel también pueden generar gases peligrosos y otros contaminantes.
Una exposición continua a estos contaminantes en el aire de las instalaciones puede suponer un riesgo elevado para las personas trabajadoras, por lo que garantizar un espacio de trabajo seguro eliminando estas concentraciones de polvo en suspensión es clave para proporcionar un entorno de trabajo saludable.
La madera, la pasta de papel y el papel son también materiales altamente explosivos, al igual que el polvo generado. Las explosiones pueden producirse fácilmente por las concentraciones de polvo presentes en la atmósfera interior. Esto puede ser especialmente peligroso cuando el polvo es un híbrido, que contiene colas o aditivos químicos que son incluso más explosivos que el polvo de madera o papel puro.
Definir un sistema de filtración adecuado es crucial para reducir el riesgo de incendio y la generación de nubes de polvo en suspensión, manteniendo bajo control todos los puntos de emisión a lo largo del proceso de fabricación.
Teniendo en cuenta las características combustibles del polvo de madera y papel, se requerirán colectores de polvo con certificación ATEX, con sistemas opcionales de prevención del riesgo de incendio, como válvulas de alivio o paneles de explosión para proteger de la deflagración.
Dependiendo del proceso, pueden generarse partículas de polvo de mayor tamaño y en estos casos el colector de polvo puede requerir un preseparador o ciclón que ayude a evitar que estos contaminantes accedan al equipo y a los medios de filtración. Esto es especialmente importante en el caso del polvo híbrido con productos químicos.
Además de mejorar la calidad del aire interior, un colector de polvo adecuado repercutirá en los costes de producción. Puede reducir el coste de mantener constantemente las instalaciones limpias y libres de polvo peligroso. Además, dependiendo del proceso específico, ayudará a recuperar el producto esparcido que puede utilizarse como fuente de vida secundaria, como la fabricación de pellets.
Las concentraciones de polvo generadas en el proceso de fabricación de madera y papel son grandes y pueden aparecer en varias etapas de todo el proceso, presentando diferentes tipos y tamaños de polvo: desde el polvo fino emitido al cortar y recortar, hasta los contaminantes más altos producidos al enrollar el papel o al tratar la pulpa. La fabricación y el envasado de pellets también pueden provocar emisiones de polvo que deben captarse para garantizar una atmósfera interior segura y saludable.